Por las características de su montaje, que aúna las figuras y su escenografía, el Belén se encuentra ubicado en una vitrina de grandes dimensiones en una de las naves laterales de la catedral, es decir, fuera del recinto del museo. El actual montaje escenográfico es obra de la Asociación Belenista de Álava.
Fue una donación del empresario del naipe y coleccionista alavés Félix Alfaro Fournier a la Diputación Foral de Álava en 1952. Su objetivo, con esta y otras donaciones a los museos alaveses, era el enriquecimiento del patrimonio de la provincia. Había adquirido el Belén directamente en Italia y durante muchos años, se expuso en el Museo de Bellas Artes de Álava. Desde 2003, se incorporó como depósito a la colección del Museo Diocesano de Arte Sacro.
La historia de los Nacimientos o Pesebres, como manifestación artística del mundo cristiano es muy antigua. Distintas circunstancias favorecen su especial arraigo y esplendor en el virreinato de Nápoles, en la segunda mitad del siglo XVIII. Popularizados por la afición de un monarca, Carlos III, el gusto caló rápidamente entre la corte, la nobleza y altos dignatarios del país, que encargaron sus nacimientos a los talleres napolitanos. Se convierten así en una experiencia más festiva y laica que religiosa, en un divertimento para las clases altas y acomodadas a imitación de la realeza.
En la realización de los pesebres intervienen muy diversos artistas y artesanos: arquitectos, escultores, pintores, tallistas, plateros, ceramistas, sastres, etc.
El conjunto del museo, está compuesto por 56 piezas elaboradas con barro, madera, alambre, estopa, cuerda y tejidos. Las figuras tienen un esqueleto de alambre forrado de estopa, que da forma a los cuerpos y se sujeta mediante una cuerda fina; este sistema permite el cambio de postura de las figuras y su adecuación a las distintas escenas. Las cabezas son de terracota policromada, realizadas con gran minuciosidad en la representación de la edad, raza, etc. y llevan los ojos de cristal. La mayoría de las extremidades están talladas en madera y policromadas.
Del total de figuras, solo 38 son humanas y presentan tres tamaños diferentes para lograr sensación de profundidad en el montaje. El Misterio, los ángeles y los reyes son de mayor tamaño, entre 40 y 45 cm. El resto de figuras van haciéndose más pequeñas, entre 25 y 30 cm, hasta llegar a las de 20 cm que se colocan en el horizonte, en la zona más alejada del espectador.
Los personajes visten de acuerdo a su condición social y al estilo de la época en la que se crearon, la moda del siglo XVIII y están basados en modelos reales: reyes con lujosas telas, pastores y artesanos con ropas más humildes y bastas. Podemos encontrar damascos, brocados, rasos y terciopelos ornamentados con infinidad de materiales y técnicas: bordados, galones, cintas, encajes, lentejuelas, laminillas, pedrería, etc.
El Misterio está rodeado de escenas populares, el mercado, los pastores, vendedores ambulantes, músicos y representantes de diversos gremios. El tema sagrado se convierte a veces en un pretexto para representar la vida cotidiana de las calles de Nápoles. Todo se ve enriquecido por el gran número de accesorios, abundantes y diversos que complementan a las figuras en sus quehaceres; joyas, herramientas o útiles domésticos, están realizados en distintos materiales replicando los modelos reales.
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Folleto del Nacimiento
